Hay muchas respuestas a esta pregunta, sin embargo, no hay respuestas correctas o incorrectas ya que cada persona tiene su motivación propia, ya sea lo estético, lo emocional, o el hecho de tener un lugar, un momento de desconexión.
En mi caso como entrenador te diré cuál es mi motivación del por qué entrenar y por qué, a pesar de haberme licenciado en periodismo, decidí dedicarme al entrenamiento personal.
Entrenar es reconectarnos con lo más natural que tenemos como seres humanos, nuestro cuerpo y sus capacidades. Los tiempos han cambiado ya que no necesitamos subir una empinada montaña para llegar a nuestro hogar, teniendo la opción de evitar prácticamente cualquier "esfuerzo físico" como subir unas escaleras, pues siempre contaremos con la elección fácil de pasar por las escaleras mecánicas.
El problema es que luego no somos conscientes de cómo vamos perdiendo nuestra condición física a medida que pasa el tiempo. Y ahí es cuando movimientos sencillos como subir unas cuantas escaleras se convierten en un reto.
Éste, para mí, es uno de los principales motivos para promover la actividad física sin importar la edad, nivel, sexo o género y así acompañarte en el camino de reconectar con tu cuerpo y sus habilidades natas, como la fuerza, el equilibrio y la resistencia, y gozar de sus beneficios.
Recordemos que la naturaleza no entiende de excesos y que nuestro cuerpo es la máquina más avanzada que tenemos, y lo más inteligente que podemos hacer es aprender a conservarlo y estimularlo de forma positiva.
"La falta de actividad destruye la buena condición de cualquier ser humano, mientras que el movimiento y el ejercicio físico y metódico la guardan y la preservan" - Platón