Estudiante durante 8 años en el Conservatorio Musical de A Coruña

-La música, cuando va acompañada de una idea placentera, es poesía-

Creo firmemente en esta frase. La música no solo sirve para tocar un instrumento o aprender notas. Va mucho más allá. Son pensamientos, ideas y sentimientos que hacen de la música algo increíble.
Llevo viviendo con esta filosofía gran parte de mi vida, y ahora quiero transmitirla a más personas. Ofrezco no solo clases a niños y adultos, desde trompeta hasta lenguaje musical, si no que también enseño a sentir, a dejarse llevar y, sobre todo, a disfrutar de este arte.