Amparo
★★★★★
Empecé a jugar al ajedrez en el centro de actividades de personas mayores, después de jubilarme, solo sabía cómo se movían las piezas. Me encantó y a los pocos meses me planteé buscar un profesor. Por casualidad contacté con Julio y enseguida me di cuenta que había acertado en la elección.
De su calidad como ajedrecista no hace falta decir nada, pero si de su manera de enseñar (no todo el mundo sabe), es un gran maestro. Conmigo no lo tiene nada fácil, me cuesta mucho recordar las cosas, concentrarme…
Tiene muchísima paciencia, hace fácil lo difícil y consigue que aprenda casi sin darme cuenta.
Se implica muchísimo en las clases y siempre está ahí, animándote y motivándote.
He progresado muchísimo en poco tiempo, sin él no hubiera sido posible.
Julio es un gran ajedrecista, un gran maestro pero sobre todo una gran persona.
Ver más
Ver menos