Cambiar es posible pero es aquí y ahora. La procrastinación es una excusa del que no ha sufrido lo suficiente

Tras muchos años de dar clases particulares de español, francés, inglés y catalan, me he dado cuenta de cómo el lenguaje condiciona alterando la percepción de nuestra realidad. Acompaño en el aprendizaje de una nueva manera de estructurar los pensamientos pues estos forman parte de unas creencias limitantes que hallan su origen en la educación recibida por nuestra cultura, la familia y la escuela.
Comportamientos que se han visto reforzados por aquellos de los que nos rodeamos y que afianzan una imagen de nosotros que, en parte, es una proyección de su propia persona.
El dinamitar la organización mental actual poniendo en duda y siguiendo el hilo de nuestras actuaciones conducirá a aquellas creencias que no tienen una base empírica sino aprendida.
Una interesante senda por las rutas salvajes de uno mismo de los que realmente no puedan más con el sufrimiento. Sólo éste es capaz de precipitarnos hacia la acción. Ni mañana ni pasado, es ahora cuando hay que cambiar.