Tras más de diez años dedicándome al mundo de la enseñanza, me di cuenta que cada persona aprende inglés de un modo distinto. Con diferentes recursos a mi alcance, adapto mis clases a las necesidades, edades, ritmos y número de mi alumnado. Con esto pretendo que aprender inglés no sea un proceso tedioso y rutinario, más bien abogo por el uso de técnicas divertidas y de interacción con las que el alumnado retenga más información en cada sesión de clases ¡Te invito a conocerme y a probar mis clases para comprobarlo!