Tengo un hijo vago, perezoso y creía que no lo iba a sacar punta. La madre de un compañero nos hablo de Mabel y la llamamos. No tenia horas sólo a las 20.30 de la tarde. Yo pensé que era una locura pero el cabroncete de mi hijo a esa hora no iba a querer hacer nada. Mabel nos pidió 2 semanas de adaptación y lo cierto es que venia lunes , miércoles y jueves y cuando venia Julian ya tenia todos sus deberes hechos para que ella le ayudara en lo que no entendía o una cosa que hace ella que es ir por delante del programa del instituto de tal forma que cuando ellos lo dan a Julian ya le suena esta mas atento e incluso participa. Me acuerdo que cuando fueron las tutorías de padres del segundo trimestre nos preguntaron si mi hijo tenia un hermano gemelo que no conocía de lo que había cambiado. Los estudios en mi casa ahora son un tema de conversación y no de discusión. Lo recomiendo a todo el mundo.
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