Abel Rosch

Manos, oído y corazón como pilares de mi método.

La enseñanza de la música, a mi modo de ver representa mucho más que tocar un instrumento. Representa la necesidad de aprender y adquirir valores humanos como la escucha a ti mismo y al resto de compañeros cuando tocas en grupo, el respeto del trabajo en equipo cuando se toca como miembro de una agrupación ya sea a dúo, trío..., así como un desarrollo fundamental de la propiocepción a través de la respiración, sensaciones corporales y mentales.

Por otro lado, tras años de experiencia docente he advertido la importancia del desarrollo del oído musical o lo que se conoce como oído interno. Cuestiones tan importantes para la formación de una sensibilidad musical, gusto estético musical y el criterio por el que se reconoce lo que se llama en música “el buen sonido”.

Por ello, a través de todos estos conceptos ahondaremos en la práctica instrumental de canciones, piezas, estudios y ejercicios diferentes para alcanzar ese máximo potencial que cada uno tenemos. Adaptaremos complementando la formación, si es necesario, las canciones (modernas, clásicas, bandas sonoras...) a tu nivel y gusto para así poder aprender con tus temas favoritos el apasionante mundo de la música en general y el propio instrumento en particular.

Podrás disfrutar además de tocar en las clases individuales con el acompañamiento de piano tocado por mí mismo de cualquiera de las obras o canciones que estemos trabajando para tener una visión mucho más global de lo que nos ofrece el apasionante mundo de la MÚSICA.