Mis clases son tan para adultos como para menores. Me adapto a las necesidades de todos mis alumnos.
Para los adultos:
Las clases se basan en conversaciones, simulaciones, lectura, gramática, dictados, teoría, ejercicios, actividades, y visualización de documentales o películas en francés.
Las simulaciones son conversaciones en las que se simula que estamos en un sitio en el que debamos habla...
Mis clases son tan para adultos como para menores. Me adapto a las necesidades de todos mis alumnos.
Para los adultos:
Las clases se basan en conversaciones, simulaciones, lectura, gramática, dictados, teoría, ejercicios, actividades, y visualización de documentales o películas en francés.
Las simulaciones son conversaciones en las que se simula que estamos en un sitio en el que debamos hablar, y cada uno simula un personaje presente en este sitio. Por ejemplo, si el sitio es un restaurante, uno deberá simular al camarero y el otro al cliente. Estas simulaciones se hacen evidentemente en francés.
Para los menores:
Las clases se basan en lo mismo que para los adultos, pero haciendo los ejercicios y las actividades en forma de juegos. En la mayoría de casos, deben completar los ejercicios resolviendo enigmas para alcanzar la salida.
Cada ejercicio es una barrera que se abrirá al completar-lo correctamente y cada temática se sitúa en un mundo diferente en el que el alumno o la alumna deberá adivinar cuál es y memorizar cómo se dice dicho mundo en francés.
Estos ejercicios se hacen en fichas, pero de vez en cuanto también se hacen en real, pero de manera diferente: Se explica al alumno o a la alumna el enigma que debe completar y cada vez que la completa debe hacer un ejercicio. Los enigmas se relacionan entre sí.
De vez en cuanto, se hacen otras actividades en forma de juego. Una de estas actividades, por ejemplo, es que uno hace la foto de una textura, con un microscopio que se conecta al móvil, y el otro debe adivinar de qué elemento es esta textura, haciendo preguntas en francés que le den pistas para adivinarlo.
Al acercarse al final de la clase (unos 10 minutos), se puede hacer el juego del colgado (una palabra pensada por uno en la que se deben adivinar qué letras la componen) con las nuevas palabras aprendidas. También se puede hacer lo mismo con las frases.
También se hacen, de vez en cuánto, juegos de mesa relacionándolos con el francés. Algunos de ellos han sido especialmente creados por mí para enseñar el idioma.
Para los adultos y los menores:
Se da una ficha teórica de la actividad hecha tanto a los alumnos adultos como a los alumnos menores para que puedan practicar lo que han aprendido. También se les envía por WhatsApp u otro medio audios de cada ficha escrita en francés para que también puedan trabajar la pronunciación.
En la primera clase, se explican y se dan a todos los alumnos fichas de las primeras bases (Abecedario, acentos, artículos, cifras, ...) con la expresión facial que deben hacer para pronunciar correctamente, además de dichos audios.
Las actividades y los ejercicios se pueden repetir hasta que el alumno o la alumna lo tenga todo bien claro.
Si el alumno o la alumna se apunta a mi clase sin todavía no saber nada de francés, se le empieza a hablar en español o en catalán y, a medida que va aprendiendo, cada vez más en francés.
En el caso de que el alumno o la alumna se apunte a mi clase sabiendo ya un poco de francés, se le habla directamente en dicho idioma.
Para conocer lo que tiene asimilado el alumno o la alumna de lo aprendido, se hace examen y se practica lo que aún no tiene asimilado, si es que hay algo que no tenga claro.
Hay la posibilidad de hacer una actividad propuesta por un alumno o una alumna, tanto si es adulto cómo si es menor, siempre que sea para aprender francés.
Las clases pueden ser presenciales u online.
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