Adrian Regis Galayo

1.- Comenzar la clase con una breve presentación destacando los conceptos principales que se darán durante la misma. Junto con una corrección de las tareas asignadas la clase anterior acerca del tema.

2.- Un aprendizaje basado en problemas, siempre tendiendo al uso de las matemáticas en la vida real para una mejor comprensión e interés en el temario.
Asimismo el uso del método socrático, fomentando un pensamiento crítico mediante preguntas abiertas para que los alumnos usen la lógica y sacar las conclusiones ellos solos.

3.- Una enseñanza interactiva, sobretodo para los más pequeños, usando juegos, aplicaciones y herramientas para visualizar conceptos matemáticos. De esa manera que el/la alumno/a aclare mucho mejor las ideas y explicaciones.

4.- Retroalimentación y Evaluación: Se tratan de evaluaciones formativas a lo largo de la clase para verificar la comprensión. También una autoevaluación, animando a los estudiantes a identificar las áreas de la materia donde puedan tener mas problemas y práctica.
Y por último una evaluación basada en proyectos como puedan ser controles orientativos y proyectos prácticos, en lugar de solo los exámenes tradicionales.

5.- Una breve conclusión de la clase en la que se terminará con un resumen de lo aprendido, asignando tareas acerca del tema semanalmente para un progreso continuo, corrigiéndose durante el principio de la siguiente clase.

Los estudiantes siempre han tenido una idea negativa acerca de los profesores.
Una de mis metas cuando tuviese la oportunidad de dar clase a alguien,
siempre ha sido de que lo viese como un compañero, y no como un enemigo, un pensamiento cada vez más habitual en los alumnos de ahora.
Empatizando con el/ella, siendo mejor aún viniendo de un estudiante con experiencia como es mi caso.