Adriano Parrilla

Siendo sinceros, nunca había sido un alumno que he destacado. Y salvo en asignaturas como francés e Historia, el cinco me bastaba.
Mis estudios de Historia tienen la doble titulación: Bachillerato español y Bac francés.

A pesar de mis notas bajas entré en la carrera que quería: Periodismo. Fue en el segundo año que cambié mi visión sobre el aprendizaje. Entendí que el sistema educativo solo es útil si es un placer estudiarlo. Entonces me convencí para crecer en mí esas ganas de aprender.
Y me siento muy honrado de haber transmitido esa semilla dentro de compañeros de clase. Ser el delegado creo que es prueba de ello. También participé en las reformas educativas de la Universidad.

Creo firmemente que todos tenemos un potencial y que hay que explotarlo. Y a eso me refiero al alumno. Me puedo adaptar a todos los niveles, pero entiendo que antes que aprender Historia, debo también convencerle de la importancia que tiene en la sociedad esa asignatura.

Ante una necesidad, obtengo más ganas y atención del alumno. No quiero que sienta que aprender sea un castigo.

Respecto a la Historia, siempre me ha apasionado y todo lo que he aprendido de ella ha sido más fuera de las aulas que dentro de ellas. Tengo experiencia como profesor particular de Historia en alumnos de la Universidad.

En Historia, estoy más especializado en Historia Moderna más que en otras épocas (prehistoria, Grecia, Roma) pero me adapto a cualquier situación.

En definitiva, creo que mi combinación entre personalidad, comunicación y conocimiento hace de mi un buen profesor.