Cuando hablamos de derecho pensamos en una asignatura o carrera en la que debemos estudiar mucho y de memoria. Nos da pereza y nos desanima a dedicarnos al derecho en nuestro futuro.
Pero cuando empezamos a conocer realmente al derecho, entendemos que poco hay que estudiar de memoria, que en realidad, las normas legales son una construcción social de lo que moralmente creemos que está bien o ma...
Cuando hablamos de derecho pensamos en una asignatura o carrera en la que debemos estudiar mucho y de memoria. Nos da pereza y nos desanima a dedicarnos al derecho en nuestro futuro.
Pero cuando empezamos a conocer realmente al derecho, entendemos que poco hay que estudiar de memoria, que en realidad, las normas legales son una construcción social de lo que moralmente creemos que está bien o mal.
Por ende, las normas se basan todas en los mismos principios. Una vez que entendemos los principios, entendemos el espíritu de la norma, y no necesitamos estudiar de memoria.
Hacerse amigos del derecho supone encontrar un mundo entero por conocer, y muchas herramientas para defendernos en nuestro día a día. Ya sea por un contrato con nuestro servicio de telefonía, o ante un procedimiento policial.
La idea es esa, perder el miedo al derecho, entendiendo como funciona. Y darnos herramientas que nos sirvan en nuestra vida.
Ver más
Ver menos