Mis conocimientos en música se basaban en los estudios básicos de solfeo y práctica de un instrumento (flauta) hasta secundaria. No volví a tomar contacto con la música a nivel teórico hasta aproximadamente 10 años más tarde, con Alba.
Mi objetivo era aprender a interpretar partituras para tocar mis canciones favoritas con el teclado y, de un modo más ambicioso, aprender a componer.
Alba es una profesora muy dinámica. Se adaptó a mis necesidades en todo momento: ajustando el nivel de dificultad y el tipo de teoría que valoró más oportuna para mi caso, además de otorgarme suficiente flexibilidad horaria para compaginarme las clases con el trabajo.
Su paciencia, sobre todo durante las primeras clases, hizo que me sintiera cada vez más cómoda frente al teclado, aumentando mis ganas de aprender todavía más.
Recomiendo a Alba como profesora y como profesional. Confío plenamente en ella y en su capacidad de transmitir sus conocimientos en música.