Alba Ojeda Torres

Para empezar, siempre me gusta establecer con los alumnos o personas interesadas los objetivos que quieren conseguir, así como cuáles son sus puntos flojos o sus mayores problemas a la hora de aprender inglés. Partiendo de esta base, elaboro un plan para los objetivos establecidos teniendo siempre en cuenta los puntos débiles mencionados e incluyéndolos de manera que el alumno pueda abordarlos más fácilmente.
La dinámica de una clase normal consiste en empezar impartiendo o explicando un "tema". Dicho tema habrá sido aceptado también por el alumno (no será elección única ni exclusiva del profesor). Una vez explicado el tema, explicación en la que el alumno podrá participar activamente mostrado dudas e inquietudes, pasaremos a una serie de actividades de refuerzo sobre el temario que contribuirán a que lo explicado quede aprendido. De la misma forma, podré proporcionar trucos y ejercicios clave para que el aprendizaje resulte más fácil (yo estudié en un colegio bilingüe, por tanto, me apoyaba mucho en encontrar referencias del inglés en el español para que me fuera más fácil).
En la siguiente clase, dedicaremos parte del tiempo a repasar lo de la clase anterior y a resolver dudas. Posteriormente, la dinámica será como la anterior.
A petición del cliente/alumno se podrán realizar pruebas periódicas para ir comprobando el nivel de aprendizaje y aquellos puntos que haya que reforzar.
Los temas a tratar podrán incluir los siguientes, ajustándose además a las peticiones del cliente/alumno:
- Tiempos verbales.
- Vocabulario de todos los ámbitos.
- Gramática.
- Construcción de frases.
- Tipos de verbos.
- Phrasal verbs ("frases hechas").
- Pronombres, adjetivos,...

En cuanto a las clases para los mas pequeños, la dinámica será la que los padres escojan. Si prefieren que sus hijos tengan solo un primer contacto con el idioma, con juegos y actividades, o si prefieren poco a poco que vayan tomando consciencia del idioma, siempre ajustado a su ritmo.