Estando en bachillerato empecé dando clases de matemática con Alberto, tenía mucha dificultad y se me hacían imposibles. Pero cuando lo conocí y empezó a ayudarme, me cambió la forma de ver las matemáticas. Me explicaba todo muy bien y luego dejaba que solucione los problemas yo sola dándome cuenta por mi misma de dónde había fallado, y eso me ayudo mucho.
Siempre se preocupó de que entendiese todo y de llevarlo todo al día.
Como persona, es muy majo, muy amable y también es gracioso. Con Alberto más que un profesor a mi forma de verlo me llevé un amigo.
Completamente recomendable sus clases que en realidad no sólo abarcan las matemáticas si no que también te ayuda en otras asignaturas.
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