Alejandro Caballero

¡Hola, muy buenas! Espero que encuentres el profesor que estás buscando.

Me llamo Alejandro Caballero y soy matemático centrado especialmente en lógica y sintaxis, por lo que soy también estudiante de Filosofía y de Filología catalana. Llevo dando clases particulares desde ¡los 16 años! porque me apasiona la docencia. Antes de eso daba clases gratuitas a mis compañeros de clase cuando era un niño. Además he trabajado como profesor de valenciano en La Salle infantil, en proyectos para adolescentes como ESTALMAT (Estímulo del talento matemático) o en empresas de idiomas como ASTEX, por lo que tengo experiencia siendo profesor de gente de todas las edades: literalmente ¡desde los 3 años hasta los 83!

Soy un profesor muy pragmático: siempre me empeño en que el alumno domine lo esencial a la perfección porque suele ser la llave de todo lo demás. Estoy además habituado a trabajar con poco tiempo para conseguir resultados, pues llevo muchos años preparando exámenes de C1 y C2, donde los alumnos suelen necesitar aprobados a toda prisa para una oposición. Así que vamos a ir directos al meollo de la cuestión y vamos a diseccionarlo hasta que quede más claro que el agua. Por ello, siempre estoy preparando material didáctico gratuito y puedes preguntarme dudas por Whatsapp o Telegram antes de las clases porque quiero incentivar a los alumnos que trabajan y preparan las clases para hacer más eficiente el estudio.

Por otro lado, curiosamente, también soy un profesor muy teórico: me apasiona comprender bien las cosas y que se entienda lo que se hace y procuro trasmitir esta obsesión a los alumnos, pues estoy convencido de que un aprendizaje óptimo pasa por entender bien bien lo se está estudiando. Siempre estoy revisando mis enfoques, no solo para que sean más precisos sino también para que sean más simples y estén despojados de toda aparatosidad posible con el objetivo de reducirlos a la mínima expresión. Por eso no me importa ser experimental y explicar las cosas desde perspectivas diferentes y novedosas para cerciorarme de que se comprenden con profundidad los conceptos. Si diste clases conmigo el año pasado, seguramente ¡ya no explico las cosas de la misma forma!