Soy profesor bilingüe (por hablar realmente dos idiomas: mi primer «título de inglés» fue como profesor de esta lengua por Cambridge) de idiomas y ciencias: imparto asignaturas técnicas a nivel universitario, e inglés y español a todos los niveles a empresas y particulares, tanto presencialmente (actualmente en Granada) como por videoconferencia. Para más detalles, al final de la página hay enlac...
Soy profesor bilingüe (por hablar realmente dos idiomas: mi primer «título de inglés» fue como profesor de esta lengua por Cambridge) de idiomas y ciencias: imparto asignaturas técnicas a nivel universitario, e inglés y español a todos los niveles a empresas y particulares, tanto presencialmente (actualmente en Granada) como por videoconferencia. Para más detalles, al final de la página hay enlaces a mis anuncios específicos sobre grupos de materias. Aquí resumo un poco mi perspectiva general como profesor y mi experiencia enseñando, con algunas reflexiones que también me habrían venido bien como alumno:
Oriento mis clases a aliviar todo lo posible el esfuerzo de realizar las tareas necesarias para dominar cada materia (¡ojo: siempre que se realicen!) y a permitir valorar de forma realista cuáles son dichas tareas y por qué, a entender realmente la materia, así como a ilustrar el interés de cada cosa conectándola con la realidad para que se vea que generalmente hay un motivo para estudiarla, y no es capricho exigir que se domine.
Como el tiempo es limitado, racionalizar su uso es dedicar al principio el necesario a estructurar prácticas, ejercicios, etc. para que sean lo más eficaces posible, pero una vez hecho esto es mejor pasar el tiempo de clase, generalmente muy escaso, explicando cosas nuevas o resolviendo dudas y dificultades que hayan surgido practicando lo que ya se ha visto, antes que con el profesor mirando cómo los alumnos hacen en clase cosas que podrían (¡deberían!) haber hecho por su cuenta: quien tiene verdadero interés (o simplemente mira por su bolsillo) debería ponerse a trabajar sin tener que esperar específicamente hasta que le pongan «deberes».
Evidentemente mis clases se adaptarán siempre al objetivo deseado, pero se orientarán a alcanzar primero el dominio de la materia que sea necesario y después a los exámenes que haya que «preparar», más que al revés; creerse más cerca del nivel buscado de lo que realmente se estaba o intentar ir con demasiada prisa causa tanta más frustración por cuanto menos se falla.
Por último, siempre utilizaremos exámenes de muestra, relaciones de problemas y demás para comprobar el progreso hacia el nivel deseado, pero NO como sustituto del verdadero estudio, sino para ilustrar dónde no se ha entendido o trabajado lo suficiente la materia.
Para cualquier aclaración adicional o contacto preliminar a las clases que haga falta, cualquier correo, mensaje, etc. será bienvenido :)
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