Me considero una persona positiva y empática. Me encanta la música y los niños, por tanto disfrutaría mucho dando clases a los pequeños

Me gustaría que mis clases fuesen entretenidas y hacer de la música algo divertido de lo que poder disfrutar. Lo más importante al tocar un instrumento es la respiración, trabajaría eso con los alumnos para que se sientan cómodos al tocar. Haría un pequeño plan de estudio especializado para cada uno (trabajo de respiración, sonido, técnica...). Si están ya en una escuela de música o en el conservatorio, yo sería un apoyo de esas clases, por tanto no me saldría de la programación establecido por la entidad. También podríamos hacer pequeñas audiciones, aunque sea con los miembros de la familia, ya que la vergüenza o el miedo escénico es bastante frecuente. Sin embargo, si se trabaja desde pequeño es algo que se puede superar y dominar. Antes de empezar la clase tendremos que hacer unos pequeños estiramientos para calentar los músculos, de lo contrario podrían surgir contracturas. Esto se tiene que tomar como costumbre siempre que se va a tocar cualquier instrumento, ya que este pesa y lo estamos manteniendo como mínimo 1h diaria. Explotaría al máximo las cualidades del alumno e iría solventando las dificultades que puedan surgir, para que llegado el momento sea un músico completo. Estudiar un instrumento lleva mucha dedicación y constancia, no nos podemos dejar llevar por los sentimientos negativos si algo que estamos estudiando no nos sale, debemos seguir intentándolo y de esa manera conseguiremos aprender. No debemos dejar el instrumento de lado por la frustración del momento, todo lo contrario, lo que hay que hacer es pensar "yo puedo hacerlo y lo haré". A lo mejor no lo haces en un día pero sí en una semana y eso es lo importante. No desistir.