La metodología a seguir en las clases dependerá de las necesidades y demandas de cada alumno en particular. Las clases se podrían plantear de una forma académica, siguiendo las lecciones y teoría sobre gramática, ortografía y vocabulario de uno o varios libros de texto (seleccionados según el perfil del alumno). En caso de que fuera necesario o por deseo expreso también podría hacer repaso o refu...
La metodología a seguir en las clases dependerá de las necesidades y demandas de cada alumno en particular. Las clases se podrían plantear de una forma académica, siguiendo las lecciones y teoría sobre gramática, ortografía y vocabulario de uno o varios libros de texto (seleccionados según el perfil del alumno). En caso de que fuera necesario o por deseo expreso también podría hacer repaso o refuerzo de otros cursos, enfocando la clase a resolver dudas o profundizar en los aspectos que resulten más difíciles de entender. Otra opción sería centrar las clases a un nivel de conversación, de uso cotidiano utilizando materiales tales como literatura, música, prensa, audiovisuales; realizando actividades como visitas a museos, exposiciones o simplemente saliendo a dar una vuelta por la ciudad. En todo caso, creo que esta es la mejor forma de aprender un idioma: haciendo una inmersión en la propia cultura y en el día a día y poner en práctica, hacer más atractiva la teoría estudiada y tener más referentes, a parte de hacer más amenas la clases.
Todo dependerá de cada cuál: desde quien quiera aprender desde cero, el estudiante que necesite hacer clases de repaso -todos los niveles-, a quien necesite perfeccionar el idioma para la actividad profesional; adaptaré la metodología a sus necesidades, según sus intereses y capacidades.
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