Álvaro Rodríguez Díaz

Tras haber estudiado durante 12 años en el Canterbury School, donde todas las clases se impartían en inglés, y haber estudiado 2 años en un instituto público tengo una idea clara de como NO se debe aprender inglés. Bajo mi experiencia, considero que aprender cualquier idioma haciendo ejercicios de libros de texto es poco eficiente y atractivo. Debido a esto, mis clases principalmente se centran más en practicar el idioma de forma oral, haciendo que la enseñanza sea más dinámica y entretenida para el alumno, evitando que las clases sean repetitivas. También le doy mucha importancia a la lectura, dado que es una forma muy eficaz de aprender nuevas palabras a la vez que la estructura de frases y oraciones. No nos podemos olvidar también del desarrollo del oído, aunque este aspecto requiere un esfuerzo extra por parte del alumno y un cierto nivel de compromiso fuera de las clases.
Los alumnos a los que he tenido la suerte de darles clase han conseguido mejorar su rendimiento, consiguiendo los resultados deseados. En cuanto al contenido de las clases pues nos ajustaremos a las necesidades de cada uno, dependiendo tanto del nivel individual como de los temas que estén impartiendo en sus centros. Las clases las intento dividir en una parte dedicada al contenido del cual el alumno se examinará en su centro, que al fin y al cabo es el que le evalúa, y la otra parte de la clase a un tipo de enseñanza más personalizado dando mucha importancia a la parte oral y a la comprensión del idioma.