Amaia Balda Ramos

Con tan solo 17 años, tuve la experiencia de dar ciertas clases de inglés a un alumno de bachillerato simplemente para ayudarle. Antes de dar esas clases, preguntaba las dudas que tenía esa persona con respecto a la materia y si necesitaba que le explicase una cosa en concreto. Una vez que sabía las necesidades de las personas, me preparaba las clases con anterioridad e intentaba buscar muchos ejemplos para que fuese más fácil de entender, ya que mi principal prioridad a la hora de dar clases es que el alumno o la alumna aprenda y disfrute la lección. Si el alumno o la alumna, está en un curso como primaria, ESO o bachillerato, estaré dispuesta a enseñar lecciones de inglés que estén dando en ese momento, para que las puedan comprender. Y si el alumno o la alumna lo único que quiere es aprender inglés independientemente de estar en los cursos mencionados anteriormente, estoy dispuesta a dar clases para que aprenda y mejore todo lo relacionado con el inglés.
En mis clases ayudaría tanto en lo gramatical, que es lo que más suele costar, como en lo verbal.

En resumen, siendo una persona joven y estudiante de universidad, tengo claro que las clases están para aprender y también para disfrutar de cierta lección. Si veo que a una persona no le motiva la materia, intentaré inventarme ciertos juegos o lecciones más dinámicas, para que las clases se hagan más amenas y los alumnos disfruten de cierta manera ese aprendizaje.