Gabriel Ramos Medina
★★★★★
Fueron clases bastante entretenidas ya que aprendíamos la asignatura entre risas, y el ambiente cordial entre todos facilitaba el aprendizaje.
Todos comprendíamos casi todo lo impartido en el aula, y lo mejor era que en algunos casos se nos daba la oportunidad de ser autodidactas, explicando nosotros cosas a otros compañeros en grandes exposiciones, como ocurrió una vez donde hablamos de la utilización de las fuentes hidráulicas en la antigua Roma. Esto, aunque fue un proceso laborioso y duro que nos agotó a todos, creo que nos ayudó a entender más de la materia que con una clase estándar.
Los exámenes también me resultaban fáciles pues machacábamos todos los contenidos en clase hasta que todos los entendiésemos todos los compañeros y la relación cordial con la profesora fue un factor muy positivo pues nos daba libertad de exponer nuestras dudas.