Llevo seis años dando clases a niños desde primaria, hasta mis compañeros de clase en la ESO, pasando por familiares menores que yo, incluso a empleados de la empresa familiar a los que imparto los cursos de inglés para sus puestos de trabajo.
Mis métodos son dinámicos y normalmente, dependiendo de la asignatura, incluyen juegos, manualidades y películas.
Para los idiomas, son diferentes, eviden...
Llevo seis años dando clases a niños desde primaria, hasta mis compañeros de clase en la ESO, pasando por familiares menores que yo, incluso a empleados de la empresa familiar a los que imparto los cursos de inglés para sus puestos de trabajo.
Mis métodos son dinámicos y normalmente, dependiendo de la asignatura, incluyen juegos, manualidades y películas.
Para los idiomas, son diferentes, evidentemente, ya que requiere más estudio que con las clases de refuerzo de niños.
Pero igualmente me considero una profesora muy dinámica en todas las materias.
Esas asignaturas que a veces se atragantan, o ese idioma al que le hemos cogido miedo o manía porque no se nos daba bien, es algo con lo que hay que jugar para convertir el miedo en interés.
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