Personalmente, me gusta que las sesiones sean dinámicas y que los niños aprendan de manera divertida. Mi objetivo es que la hora semanal no se convierta en un momento aburrido ni pesado, sino que sea una experiencia amena que les ayude a asimilar conceptos clave de forma natural. Trabajo para que los niños se lleven una base sólida de conocimientos que les sirva como preparación para cuando llegu...
Personalmente, me gusta que las sesiones sean dinámicas y que los niños aprendan de manera divertida. Mi objetivo es que la hora semanal no se convierta en un momento aburrido ni pesado, sino que sea una experiencia amena que les ayude a asimilar conceptos clave de forma natural. Trabajo para que los niños se lleven una base sólida de conocimientos que les sirva como preparación para cuando lleguen a la ESO, sin que sientan que están haciendo un esfuerzo extra. En resumen, quiero que cada clase sea útil, motivadora y sobre todo, divertida. Para enseñar inglés de manera divertida, se pueden usar canciones en inglés que ayuden a mejorar vocabulario y pronunciación. Por otro lado, para matemáticas, se pueden crear desafíos y juegos explicando todo a través de situaciones cotidianas. Por último, uso recompensas, como puntos o stickers para felicitar sus logros, algo que mantiene a los alumnos motivados. También me gustaría hacer actividades prácticas como concursos de preguntas, o usar apps educativas que conviertan el aprendizaje en una experiencia interactiva y entretenida.