Actualmente doy clases de francés con Annie y estoy encantado. Me la recomendó un amigo y es el mejor consejo que he podido recibir. Son clases particulares en las que conversamos durante toda la hora. Annie me corrige los errores, me explica cómo debe decirse correctamente y porqué. Son clases muy dinámicas, que me exigen estar concentrado todo el tiempo, y, a la vez, divertidas. Lo que yo le he pedido es fundamentalmente conversación, pero a veces dedicamos la clase a la cultura francesa, a la lectura o, si nota que fallo en algún tema gramatical, dedicamos un buen rato a la explicación, y a hacer ejercicios sobre ello. Noto que aprendo en cada clase y esto para mi es fundamental para mantener las ganas de aprender el idioma.