Antonio Pérez

llevo alrededor de quince años impartiendo clases de español a estudiantes extranjeros y particulares de entre 14 a 65 años.
dinamismo pedagógico y gran complicidad.
clases de corte humanístico, ya sea gramática o conversación o, lo que suele ser habitual y conveniente, las dos a un tiempo.
las clases procuran ajustarse a los objetivos de cada alumno y a los ritmos que mejor le vayan.
el material son las propias personas, en este casi profesor y alumno, de modo que el valor
y provecho de la clase residen en la sintonía establecida entre ambos.
las clases no se circunscriben únicamente al idioma sino que intentan abarcar ámbitos sociales
y culturales de interés para el alumno o de interés general: historia, política, artes, etc.
se suele trabajar con el mínimo de papel imprescindible, diarios, algún manual de ejercicios, pero siempre en función de las necesidades. preferencias
y hábitos del alumno.
dados los duros y desestabilizadores tiempos que corren, las medidas de seguridad sanitaria, sobra insistir en ello, serán las máximas exigidas por el momento
y lugar elegidos para realizar las clases.
flexibilidad horaria completa, tanto de tiempo de duración de la clase como de
hora fijada para realizarla.
lo importante es sentirse en la seguridad de querer mejorar y aprender con el objetivo de alcanzar un nivel de idioma adecuado para
conseguir lo que el alumno se plantee.
siquiera sola fuera para perfeccionar una herramienta que será de utilidad y beneficio sin ningún género de duda.
ánimo y un cordial saludo.