Ariadna Gibert Sellarès

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Siendo el arte mi principal ambición académica, profesional así como personal, mi esperanza de
desarrollo en el campo se enfoca principalmente en el ámbito de la enseñanza. Tras terminar la carrera,
tras haber tenido un sinfín de profesores con sus peculiaridades en su forma de enseñar, tuve la
oportunidad de replantearme los métodos de enseñanza así como el discurso con el que se explica. De
entre todas las distintas disciplinas artísticas que se trabajan en el grado, pude disfrutar muchísimo de
unas mientras que de otras, que podrían haber sido una de mis favoritas (o al menos esa era mi
expectativa) resultaron ser de las más largas y tediosas.
Curiosamente, las que más disfrute, y por ende las que iban enamorandome más de la disciplina
académica, eran aquellas que seguían tuteadas por aquellos/as profesores y profesoras que hablaban
desde su postura como profesionales licenciados pero también desde la pasión, la franqueza y la energía
que uno/a emprende y siente cuando hace algo que le gusta. Esos profesores y profesoras fueron y son
hoy en día mis referentes principales en mi ideología de enseñanza.
El reto principal de un profesor/a es conseguir combinar la pasión con la enseñanza. Principalmente
conseguir que los alumnos comprendan la materia aplicada pero de una forma que no les ahogue ni
desespere. El trabajo del profesor es explicar e intentar transmitir un conocimiento en su plenitud
facilitando dichas lecciones. Es, por sí mismo, un agente transmisor de conocimiento capaz de trasladar
la materia por medio de la dedicación, paciencia, voluntad y energía.
Afortunadamente, a parte de mi experiencia como alumna, he podido realizar clases particulares a
pequeños alumnos de todo tipo de cuestiones y materias. Siendo de forma extraoficial, empecé con los
familiares más cercanos como mi hermano pequeño, del cual con un precedente de dislexia, me
permitió aprender mucho más de lo que me esperaba siendo él al final quien también me hizo de
maestro en cuanto la maleabilidad que requiere cada alumno en base sus necesidades. Seguí mis clases
con otros alumnos y alumnas de entre siete y diez años con materias básicas de matemáticas, lengua y
ciencias sociales hasta llegar a mis últimas clases como profesora de repaso a alumnos de Estados
Unidos que pudieron venir a Sevilla para completar sus estudios en la materia de Historia del Arte.
De cada alumno puede sacar un nuevo aprendizaje que aplicar a mis futuras oportunidades laborales.
Es por ello que en la actualidad, y sin querer presumir de más, me considero una joven con energía, con ganas de enseñar, transmitir y celebrar los logros de quienes tengo la oportunidad de ayudar en
cualquier materia. Es cierto que mi especialidad a nivel universitario es la Historia del Arte así como el
dominio de las lenguas (Castellano, Catalán e Inglés) y sus tradiciones literarias. Siempre intento
transmitir una relación profesora-alumno/a más dedicada, cercana y agradable para aparte de
conocimientos también conseguir un espacio de enseñanza mucho más cómodo y especializado a cada
una de las necesidades requeridas.
Actualmente estoy viviendo en Sevilla siendo mi disponibilidad con mi trabajo complementario a
partir de las 3 de la tarde hasta las siete y media. Me encantaría tener la oportunidad de seguir en mi
trayectoria de enseñanza y poder seguir aprendiendo de cada experiencia. He tenido la oportunidad de
estudiar tanto en la Universidad de Barcelona como en la Universidad de Sevilla y mi intención es
seguir mis estudios a posterioridad una vez termine mi proceso de adaptación a la ciudad. Creo que
puedo ser una candidata para dar clases eficiente y resolutiva, siempre buscando la satisfacción de cada
uno de los alumnos y alumnas así como la mía propia a nivel académico y personal. Tener la
oportunidad de recoger, analizar y crear un sistema educativo donde el alumno/a en cuestión sea quien
marque las pautas de su misma enseñanza.