Llevo un año haciendo clases con Andrea y no podría estar más contento. Persona muy próxima y agradable que hace que el tiempo en las clases vuele y siempre tengas ganas de seguir tocando y aprendiendo. Clases con mucho dinamismo en el que se aborda al instrumento desde diversos puntos comenzando desde la teoría musical hasta un amplio repertorio ajustado a los gustos de cada uno, pasando por el cariño y pulidez de la técnica. Gran predisposición para siempre ajustarse a las necesidades de cada uno y adaptarse a los horarios para poder compatibilizar con el horario laboral. Hace un año comencé a tocar el violoncello con Andrea y creo que mi evolución ha sido enorme gracias a ella. Dudé entre apuntarme en una academia o realizar clases personales y definitivamente creo que tomé la decisión correcta. A pesar de tener que marchar fuera de la ciudad por una larga temporada, estoy convencido de seguir haciendo clases con ella a distancia.Sin duda una gran profesora, profesional y persona.
Ver más
Ver menos