Mi familia nos ha educado, enseñandonos desde pequeños a tratar y cocinar nuestros alimentos, incluso a cosechar lo posible dependiendo del espacio disponible. A los 9 años comencé a estudiar cocina y hoy 24 años después sigo aprendiendo y enseñando, no solo recetas exquisitas y sanas. Sino también que hacer con esas "sobras" de heladeras y con las partes de alimentos que no acostumbramos incorporar en las recetas y terminamos desperdiciando alimento y dinero por no saber que hacer con ello. Mi meta es que veas cuanto poder tienes cuando tomas tu alimentación a conciencia en tus propias manos. Spoiler alert: Una vez que veas lo bien y sabroso que cocinas, empezarás a sentirte decepcionado de la oferta gastronómica al paso.