Bruno Antón Corberó

Lo principal para mí es que el alumno entienda el contenido que estamos trabajando: la memorización por sí sola no es importante; si va acompañada de una comprensión profunda puede ser muy útil, pero memorizar sin entender proporciona tan solo conocimientos vacíos que el alumno no podrá conectar con sus experiencias y reflexiones propias.
Intento crear en mis clases un ambiente distendido y propicio al aprendizaje siendo siempre muy consciente de la capacidad de concentración del alumno. La concentración se puede trabajar, con ella se mejora la memoria y la comprensión lectora, elementos indispensables para la posterior absorción de conocimientos de cualquier materia: filosofía, literatura, lengua, historia...
Para lograr esos objetivos, encuentro que la metodología que más funciona es la de involucrarme activamente en los intereses del alumno: si logro entender sus intereses y conectarlos con los contenidos que estudiamos más de la mitad del trabajo está hecho: cuando ambos estamos motivados entramos en una rueda de aprendizaje apasionante y casi imparable.
Tras una primera sesión de contacto, en la que analizamos juntos cuál es el problema que hay que trabajar, estudio por mi cuenta cuál puede ser el mejor método para enfocarlos y solucionarlos. Los materiales los proporciono siempre yo. Suelo recomendar, así mismo, actividades de repaso: se trata de que el alumno adquiera una rutina de estudio que le permita, con el tiempo, analizar y pensar por sí mismo los problemas con los que ha venido a mí en primer lugar.
¡Ánimos y bienvenidos!