La carta de presentación, también llamada carta de motivación, va de la mano del currículum vitae en una solicitud de trabajo. Para algunos reclutadores, la carta de presentación es incluso más importante que el currículum, ya que el contenido de ella es un reflejo de lo que puedes aportar a la empresa y de cómo encajarías en ella.
Considero que mi experiencia y conocimiento en el campo de la Ed...
La carta de presentación, también llamada carta de motivación, va de la mano del currículum vitae en una solicitud de trabajo. Para algunos reclutadores, la carta de presentación es incluso más importante que el currículum, ya que el contenido de ella es un reflejo de lo que puedes aportar a la empresa y de cómo encajarías en ella.
Considero que mi experiencia y conocimiento en el campo de la Educación, sumado a las aptitudes desarrolladas en lo relacionado a la atención individualizada y el desarrollo de habilidades metacognitivas, hacen de mí un candidato dispuesto para impartir clases particulares a alumnos y alumnas que tengan entre 6 y 12 años.
Tras dos años de experiencia en los que he tomado la responsabilidad de impartir clases particulares a estudiantes de Educación Primaria , considero que soy un candidato capaz de desenvolverse de forma autónoma en una ambiente dinámico como el que menciona en la descripción del puesto.
Con esta carta tendrá de forma adjunta mi curriculum vitae, junto con referencias de mi formación académica. No obstante, me gustaría poder organizar un encuentro para poder explicar más detenidamente mi perfil profesional en relación con las responsabilidades y objetivos que afrontaría con los posibles alumnos, además de conocer más a fondo la situación de dificultades académicas que pueda presentar la persona.
En resumen, soy un apasionado del mundo de la Educación y adoro guiar a niños en su aprendizaje.
Gracias de antemano por su tiempo. Sin otro particular, le saluda atentamente,
Jorge Romero Miranda