Carla

Suelo iniciar mis clases con una evaluación inicial, en el caso de los más pequeños, con juegos y canciones, para saber los conocimientos previos y la predisposición frente al instrumento. Con los alumnos de iniciación, sean de de la edad que sean, me encanta motivarlos creando canciones o tocando su música favorita.

Un alumno motivado es un alumno que va a tener mejor predisposición a la práctica con el instrumento, por eso es tan importante conocerlo y saber sus gustos desde la primera clase.

En cuanto al alumnado más avanzado, partimos siempre desde un objetivo concreto (como por ejemplo, preparar una prueba de acceso, un examen del conservatorio, o simplemente el poder tocar la música que le gusta) y que se conseguirá con un trabajo metódico. A la vez, intento también ofrecerle opciones de estudio para que el trabajo sea más ameno.

Me adapto a cualquier objetivo que tenga el alumno, e intento guiarlo para que sea cada vez más autónomo tocando el instrumento.