Carmen Inés Ribero

Todos los adultos se benefician ejercitando el cerebro.

Soy instructora de actividades para estimular el funcionamiento cerebral, mi objetivo es prevenir el deterioro cognitivo e intervenir en el inicio de síntomas leves.

Cada edad requiere unos ejercicios adecuados, según las necesidades y gustos personales, sabemos que en los adultos el cerebro experimenta cambios importantes que debemos atender para evitar o enlentecer su deterioro,

El entrenamiento cognitivo se realiza, de manera general, con los siguientes pasos:

1. Entrevista inicial para conocer necesidades, intereses y expectativas.
2. Planificación de actividades y ejercicios.
3. Ejecución de entrenamiento según planificación.
4. Revisión mensual con el adulto mayor, también con sus familiares si es necesario.

La entrevista inicial tiene varios objetivos, conocer a la persona, evaluar sus habilidades, su estilo de vida, entender cómo se siente, qué preocupaciones y expectativas tiene, indagar sobre sus temas de interés para que la planificación de las sesiones aluda a estos, así como acordar horarios y frecuencia de las clases.

La gimnasia cerebral preventiva está basada en juegos, retos, lecturas y conversaciones sobre temas propuestos, con énfasis en la atención, la memoria, la agilidad mental, el razonamiento y las tareas ejecutivas. Utilizar el tiempo de acompañamiento para ejercitar diferentes funciones cerebrales de manera amena, por medio de juegos que impliquen mantener la atención, usar un lenguaje preciso, memorizar, razonar, con estímulos visuales, auditivos, sensoriales y lingüísticos.

En mi experiencia clases de una hora dos o tres veces por semana ofrecen excelentes resultados, despiertan el interés y mantienen la agilidad mental tan necesaria en el adulto mayor.

La revisión mensual ofrece un espacio importante para evaluar las actividades realizadas, la pertinencia de las mismas y visualizar cambios o nuevas estrategias.