Carmen es una profesora estupenda, con un conocimiento a la vez profundo y amplio de todos los rincones de este idioma maravilloso que es el español. ¡Y le encanta compartirlo con sus alumnos! No hay ningún momento de aburrimiento en sus clases: son divertidos, flexibles, y siempre se fijan en lo que los alumnos necesitan para mejorar. Aunque nunca en mi vida he sido una madrugadora, sus clases de conversación de 8.30 por la mañana siempre me hacían ilusión porque estaban llenas de informaciones útiles e interesantes no solamente sobre gramática y como se usa el idioma, pero también sobre la cultura, historia y vida de los españoles. Además, es una persona encantadora, amistosa, con un gran sentido de humor, que da un toque interesante a cualquier cosa sobre que discutimos, aunque sea un asunto gramatical bastante difícil o aburrido. Si ya tienes un nivel de español intermedio y sientes que te cuesta avanzar, prueba sus clases: ¡no te arrepentirás!
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