Celia

El éxito en el idioma de cada uno de mis alumnos me (y les) supone un reto personal. Mis años de experiencia me han permitido ver que el aprendizaje de cada alumno es diferente y a ello me debo. En mi trabajo no hay rutinas, pues trato con personas y cada día es diferente. Tampoco existe la fórmula mágica que funcione para todos los grupos ni la clase perfecta donde todos capten el mensaje que ese día he querido transmitir. Y precisamente todo esto es lo que me apasiona de mi trabajo, el reinventarme constantemente para sacar lo mejor de mí, de mis alumnos y adaptarme a sus necesidades