César Rodríguez Jaubert

Soy licenciado en Bellas Artes, con más de 30 años de experiencia impartiendo clases particulares de dibujo técnico y sistemas de representación; en este tiempo he preparado con excelentes resultados tanto a alumnos de instituto como a estudiantes de ingeniería, aparejadores o arquitectura -No sólo de las universidades canarias sino también de varias universidades peninsulares- con excelentes resultados.

Mi objetivo en las clases es conseguir que los alumnos no sólo aprueben sino que disminuya el esfuerzo que necesitan hacer para aprender la asignatura, con lo que, normalmente, también suben la media del curso.

¿Cómo consigo esto?

La experiencia me ha hecho comprender que los mejores resultados no se obtienen dedicando horas y horas a “hacer” ejercicios copiados casi literalmente de una pizarra -Que es el método que siguen normalmente en los institutos: Simple memorización “a pulso” de datos abstractos- sino desmenuzándolos, explicando la lógica con la que deben enfrentarse a cualquier dibujo técnico. Básicamente el mismo sistema que se usa con la física, con un comentario de texto o las matemáticas. De este modo consigo que el alumno se implique mucho más con la asignatura y tome confianza con ella, porque ve cómo cada vez le es más fácil entenderla y es capaz de resolver, incluso, problemas que nunca había visto antes. Con la tranquilidad que eso le dará en los exámenes, al saber de entrada que no se va a encontrar con algo fuera de sus capacidades y que, por lo tanto, contará con más tiempo para cada ejercicio.


¿Cómo funciona?

Simplemente dándole al alumno varias formas para resolver un mismo ejercicio y las diferencias entre ellas y, para alumnos de bachillerato; explicándole el planteamiento lógico al resolver un ejercicio de modo que anticipe los posibles problemas del tipo que si lo resuelve en un determinado orden las líneas se le pueden mezclar; dando algo más que la información de la clase, por supuesto dentro de unos límites razonables y nunca más de la que está en el programa oficial de la asignatura, que nunca se les imparte por completo. También, y es muy importante, enseñándoles a “leer” el enunciado y extraer los datos para que no se bloqueen al empezar un examen.
Para alumnos de ESO la parte en la que hago más hincapié es en razonar los ejercicios porque su temario requiere mucha más memorización y eso les ayuda mucho a entender cómo funcionan y cómo relacionar entre si las pautas y trucos para resolver los distintos ejercicios.
En las carreras universitarias amplío todo lo posible el temario, tanto en extensión como en profundidad, para que cuenten con mas recursos. Y, por supuesto, uso también los recursos para los alumnos de Bachiller y ESO.

Por supuesto, siempre me ajusto a las necesidades de cada alumno -Incluyendo entre éstas corregir los malos hábitos que haya desarrollado a la hora de dibujar y que estén haciéndole perder tiempo a la hora de resolver los ejercicios- La meta es conseguir que esté cómodo con la asignatura, que aprenda a resolver cualquier ejercicio de su nivel, aunque nunca haya hecho uno parecido y que no necesite dedicar horas y horas a memorizar láminas.