No tengo una única metodología a la hora de impartir mis clases de repaso/apoyo. Lo que suelo hacer es adaptarme a las necesidades y característica de la persona a la que estoy ayudando. No obstante, lo que sí que suelo realizar con bastante frecuencia es combinar la explicación del tema que estemos tratando con preguntas que le hago a mi alumno/a para ir comprobando si va entendiendo la explicac...
No tengo una única metodología a la hora de impartir mis clases de repaso/apoyo. Lo que suelo hacer es adaptarme a las necesidades y característica de la persona a la que estoy ayudando. No obstante, lo que sí que suelo realizar con bastante frecuencia es combinar la explicación del tema que estemos tratando con preguntas que le hago a mi alumno/a para ir comprobando si va entendiendo la explicación que le estoy dando.
Siempre les digo que no tengan miedo a la hora de preguntar todo lo que no saben, ya que, solo así podrán aprender y sacarle provecho a su curso. Les comento que no hay preguntas tontas y que cualquier duda es digna de ser expuesta para encontrar su solución. Esto les relaja mucho y las clases suelen fluir mucho mejor.
Cuando una materia o una sección de esta les cuesta, suelo preguntarles dónde creen que está el problema o qué es lo que no les gusta. De esta forma, puedo adecuar mi explicación. En este supuesto, también ejerzo como psicóloga para ayudarles a tener más confianza en sí mismos/as. Muchas veces, el no saber hacer una cosa no es por falta de capacidad, sino por falta de confianza.
Ver más
Ver menos