Máster en Ciencia y Tecnología Química. La enseñanza puede ser amena sin dejar de permitirse el ser rigurosa y eficiente. Basta lograr que quien pretende aprender comprenda la belleza de lo que enseñas y su importancia tanto como tú. Sin petulancias, se puede compartir el conocimiento y entregarlo con generosidad de modo eficaz desde lo simple a lo más complejo.
Máster en Ciencia y Tecnología Química. La enseñanza puede ser amena sin dejar de permitirse el ser rigurosa y eficiente. Basta lograr que quien pretende aprender comprenda la belleza de lo que enseñas y su importancia tanto como tú. Sin petulancias, se puede compartir el conocimiento y entregarlo con generosidad de modo eficaz desde lo simple a lo más complejo.