Mi nombre es David del Castillo y como profesor procuro ser dinámico y empático. Busco ante todo adaptar mi manera de enseñar a las necesidades del alumno o alumna, intentando que el aprendizaje sea agradable y (en la medida de lo posible) divertido.
Tengo bastante experiencia enseñando, tanto en grupo como individualmente, y he sido tutor de decenas de alumnos y alumnas, a los que he procurado...
Mi nombre es David del Castillo y como profesor procuro ser dinámico y empático. Busco ante todo adaptar mi manera de enseñar a las necesidades del alumno o alumna, intentando que el aprendizaje sea agradable y (en la medida de lo posible) divertido.
Tengo bastante experiencia enseñando, tanto en grupo como individualmente, y he sido tutor de decenas de alumnos y alumnas, a los que he procurado guiar de la mejor forma posible. Mi método, en líneas generales, implica seguimiento pormenorizado y, sobre todo, intentar comprender lo mejor posible los problemas del alumno o alumna, y responder lo mejor posible a todas sus dudas. Debido a esto, por otro lado, necesito que ninguna pregunta o dificultad se quede sin decir. Dicho de otra manera, para ayudar con el aprendizaje es preciso que se me pregunte todo lo que sea necesario. Dar clases conmigo, en ese sentido, supone no sólo que esté abierto a responder cualquier duda, es que es parte fundamental del proceso que se me planteen.
Por lo demás, y esto también es importante, busco siempre la máxima eficiencia a la hora de enseñar. Aunque se que el esfuerzo es importante en el aprendizaje, no me gusta que el alumno o alumna trabaje en exceso si existe una mejor forma de hacer las cosas invirtiendo menos tiempo. En ese sentido, soy un tanto maniático, ya que no me gusta nada que se invierta energía en cosas que luego haya que deseñar.
En resumen, y para terminar, soy un profesor que cree en lo que hace, y que se preocupa sobre todo porque su alumnado tenga la mejor experiencia de aprendizaje posible. Al fin y al cabo, a mi me gusta aprender cosas nuevas siempre que puedo, y creo por ello que debe ser una experiencia agradable, y no algo que genere sufrimiento o aburrimiento.
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