Mi nombre
Enrique o Quique o Kike. Como más te guste.
Mi historia
No te aburro. Te resumo…
Ingeniero de telecomunicaciones de profesión, entrenador personal de vocación, padre de dos criaturas y deportista desde que me acuerdo.
Qué quiero decir esta frase de presentación;
Sobre todo quiero decir, que el pan de mis hijas NO depende de si compras mis servicios o no.
Esa necesidad la tengo...
Mi nombre
Enrique o Quique o Kike. Como más te guste.
Mi historia
No te aburro. Te resumo…
Ingeniero de telecomunicaciones de profesión, entrenador personal de vocación, padre de dos criaturas y deportista desde que me acuerdo.
Qué quiero decir esta frase de presentación;
Sobre todo quiero decir, que el pan de mis hijas NO depende de si compras mis servicios o no.
Esa necesidad la tengo bien cubierta con mi profesión.
Esto me da una ventaja importante con respecto al resto de entrenadores, porque me puedo permitir el lujo de elegir y controlar el volumen de alumnos a las que quiero entrenar.
Desde el 2012 y sin contar clases de crossfit o pretemporadas de equipos, he contado los alumnos entre los que he entrenado y los que sigo entrenando…
Y el resultado es la friolera de…
Entre 35 y 40 alumnos
OJO, este dato es de los que puedo demostrar con datos. De los que no puedo demostrar no los cuento.
¿Para qué?
Podría hacer trampa y decir una cifra, peeeero soy claro y transparente. Para bien o para mal.
¿Esto es mucho? ¿Poco? ¿Regular?
Llevo más de 12 años dedicándome al entrenamiento personal y este número podría resultar poco.
Hay entrenadores que tienen ese volumen de clientes cada mes.
Pues yo no. Soy claro y transparente.
Yo tengo una profesión, te lo he contado al comienzo,
una familia, a la cual dedico tiempo cada día.
Mi mejor inversión.
y por supuesto, tiempo que dedico a mí.
A ser cada día una versión un poco mejor de mí mismo. En todos los aspectos.
Cada día.
Mi segunda mejor inversión.
¿Cómo hago esto?
Leyendo y entrenando.
Porque si no leo, no estoy actualizado y si no entreno, no estoy bien físicamente.
Si no hago esto, difícilmente puedo vender que tú vayas a mejorar conmigo y lo que es peor, no voy a sentir lo que tú sientes cuando sufres con un entrenamiento.
Es cuestión de empatía. Predico con el ejemplo.
No soy un calvo vendiendo crecepelos, con todo respeto a los calvos. Y a los que venden crecepelo. O colchones a los jubilados.
Así que, no entreno a gente por necesidad.
Es fácil.
Aunque facture menos.
Esto no lo pueden decir muchos entrenadores ni muchas webs.
Si quieres indagar más en mi formación, currículum y demás, contacta y te lo cuento.
Ver más
Ver menos