Me he pasado buena parte de mi vida intentando aprender inglés, pero reconozco que algo fallaba en mis planteamientos. Cuando comencé a aprender con Esther, ya había perdido incluso la ilusión y la esperanza, sin embargo, tengo que subrayar que no me imaginaba hasta donde podría llegar con su metodología, con su paciencia, con su visión clara acerca de cómo enfocar el aprendizaje, en mi caso al menos -tengo que hablar como consecuencia de mi propia experiencia-. Lo cierto es que pronto comencé a notar progresos que ni imaginaba, y esos progresos, a la vez, me animaban, claro está, a continuar, sobre todo con una vision general muchísimo más positiva. Sus clases son amenas, didácticas, y objetivamente eficientes, así que, que en poco tiempo me note bastante más suelto y exento de ese complejo que todos tenemos al principio por meter la pata y que se rían de nuestros fallos. De manera que, para finalizar, animo a aquellos que quieran aprender inglés de verdad a que conozcan a Esther.
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