Javier

Hola chicos;
He dado clases en tres países diferentes (España, Estados Unidos y México),el problema siempre es el mismo. O bien, no les cae bien el profesor, y por consiguiente la asignatura tampoco, o también, hay cierto "miedo" a preguntar en clase por creer que es una estupidez lo que se pregunta y por ello se van acumulando las dudas y al no comprender la asignatura llega un momento en el que el alumno se aburre y pierde interés.
Para poder evitar todo esto, en primer lugar siempre intento tener cierto "filling" con el alumno, partiendo de la base en qué pretendo que se sienta cómodo conmigo e intentar sacarle todo el potencial que lleva dentro para que esté a la vez seguro de sí mismo.
Evidentemente cada persona es un mundo, y en éste caso concreto cada alumno, asique, veo muy eficaz el dar las clases personalizadas.
Empleo métodos didácticos y pedagógicos que hacen que los minutos pasen volando y venga a las clases a gusto y contento.
No sólo consiste en dar la clase y ya está, con eso queda terminada la hora, es importante involucrarse con tú alumno/a, hacer un equipo sólido y consistente en el qué el alumno salga de clase satisfecho y contento y no se avergüence de preguntar nada de nada, al fin y al cabo todos hemos pasado por ahí, y yo personalmente era muy preguntón y no por ello era un "tonto" al contrario eso hace que lleves a cabo una sólida evolución.