Conocí a Frédéric a través de un amigo que asiste a sus clases desde años y de cada clase sale encantado. Interesada por el dibujo, la pintura y trabajar con modelos, me apunté el curso pasado y efectivamente encontré un profesor apasionado por enseñar los artes plásticos y muy atento por entregar al ritmo de cada alumno las claves para que mejore. Además, gracias a la buena energía de Frédéric, el grupo que formamos es muy unido, nos apoyamos en la técnica y la creatividad como en una familia !

Me encantan las clases de Frédéric. Hay un ambiente muy bueno tanto en las clases particulares que grupales. Aprendí a soltar la mano, a respirar, a disfrutar del proceso y a confiar que se aprende a dibujar dibujando y no solo aprendiendo técnicas. Además los model@s son muy profesionales. 100% recomendable.

Fred además de gran persona es un profesor que siempre está buscando nuevas vías para enseñar contenidos muy complejos de una manera muy fácil...no sólo enseña a dibujar sino que anima a ir más allá de las formas captando la esencia y el alma de las cosas.

Excelente profesor. Sabe crear una dinámica de grupo muy agradable. En su taller, tanto los modelos como los alumnos se sienten cómodos, recibidos con especial dedicación ; sus paredes-pizarras nos invitan a ampliar el movimiento de los trazos. Despertar el cuerpo, tomar conciencia de su conexión con lo(s) que nos rodea(n), respirar, dibujar desde lo que somos, desde nuestra presencia, son unos de los aprendizajes que Fred transmite. Sus propuestas son variadas, originales, desafiantes, dándonos la oportunidad de experimentar múltiples materiales, soportes, técnicas, perspectivas, volúmenes, vacíos, temporalidades, luces y sombras, estados de ánimo...Sus modelos forman parte integral del grupo y son muy expresivos. El cuerpo humano, concreto y misterioso, es realmente un universo apasionante hacia el que Fred nos compaña, para que encontramos nuestro propio modo de ver y de plasmarlo. Miércoles pintura, viernes dibujo y encuentros. Te recomiendo las clases de Frédéric. ¡Son un placer!