Hablando desde mi experiencia, Gabriel es un profesor comprensivo y paciente. Capaz de amoldarse a las características, virtudes y puntos flacos de sus alumnos para ayudarlos a evolucionar a su propio ritmo. Paralelamente, aporta un punto de exigencia en las clases que no permite la falta de estudio, y que además, nos motiva. Siempre en un ambiente de buen rollo, que nos da la comodidad necesaria para cometer errores y corregirlos, dejando a un lado la vergüenza y la negatividad.
Además, su metodología es fresca y flexible, fomentando el trabajo en equipo (respecto a las clases colectivas), y estimulando el aprendizaje activo individual, recomendándonos e invitándonos a conciertos, por ejemplo.
En conclusión, 5 estrellas.