En mis clases me gusta ser muy lúdica y olvidar un poco la metodología tradicional para que nos adentremos en una enseñanza divertida y los niños y niñas aprendan y obtengan las ganas de aprender y la curiosidad por el mundo que les rodea. De esta manera, el aprendizaje deja de ser una obligación para convertirse en un juego.
En mis clases me gusta ser muy lúdica y olvidar un poco la metodología tradicional para que nos adentremos en una enseñanza divertida y los niños y niñas aprendan y obtengan las ganas de aprender y la curiosidad por el mundo que les rodea. De esta manera, el aprendizaje deja de ser una obligación para convertirse en un juego.