Igor Sg

Si tuviera que elegir una sola palabra para describir mis pasiones, ésta sería la “comunicación. Tanto en su forma más artística (en el cine), como en una forma pragmática (la divulgación, por ejemplo), creo que la complejidad que ha desarrollado el ser humano en el ámbito de la comunicación es digna de ser mostrada a cualquier visitante extra planetario. Desde pequeño -lo reflexiono desde el ahora, sin haber sido consciente- las palabras y la magia que se puede crear con ellas me han entusiasmado. No en vano, los idiomas son una de mis pasiones, aunque solo domino tres y chapurreo una cuarta lengua (zur Zeit!).

Los últimos años, al darme cuenta de que podía por fin responder a la eterna pregunta de “¿Qué puedo aportar al mundo?”, mi interés por la educación ha ido aumentando considerablemente. Arte y educación, educación y arte; una rama para explorar, y un camino para crear una sociedad más libre (evito escribir la palabra “mejor”, puede llevar a confusión y, es más, a confrontamientos; pero: ¿quién no quiere una sociedad más libre? Soy consciente de que por esta palabra también se han librado batallas).

Me considero una persona creativa y, poniendome un poco “Orwelliano”, consciente de los problemas que acontecen al cada vez más inexplicable/inabarcable/inexorable mundo. Creo que en en ámbito de la educación, podría unir estas dos pulsiones internas y ayudar a la gente a (intentar) entender el asombroso mundo de la comunicación.