Irene Michel Villabrille

Las clases particulares han demostrado a lo largo del tiempo la eficacia respecto al aprendizaje tradicional tanto si es para superar una materia atascada o para destacar en una materia en concreto.

Antes de pasar a las clases es esencial identificar las necesidades y los objetivos de mi alumno.
Normalmente, los objetivos se definen en la primera clase sirve más bien para fomentar la comunicación con el alumno.

Al principio de la clase, es importante dedicar diez minutos a repasar, tanto lo que ha visto en clase como las lecciones que hemos aprendido.
Como profesora, es esencial que mis clases de apoyo escolar se lleven a cabo en un ambiente saludable y propicio al aprendizaje.

Al hacer hincapié en sus dificultades académicas, podré impartir con facilidad clases de cualquier materia.
También es fundamental resaltar sus puntos fuertes. Si el alumno es muy bueno en algo, no solo le haré mejorar sino le ayudaré a perfeccionarse ¡para incluso conseguir matrícula en un examen!

A través de técnicas mnemotécnicas y ejercicios más avanzados según su nivel. Si el alumno siente que creo en él, estará mucho más motivado, ya que en lugar de ser un alumno más en un aula llena de gente, se va a sentir «especial» y se pondrá objetivos cada vez mayores.

Además, durante las clases particulares utilizaremos herramientas digitales enriquecedoras, donde las clases serán más divertidas para el alumno y eso generará una mayor actitud e interés por el estudio y el aprendizaje.

Utilizando un lenguaje que conoce bien, será más fácil que se interese por las clases y así evitar un posible fracaso escolar.