Iria López

Desde niña he sentido una vocación absoluta por la enseñanza. Creo en el aprendizaje a través de las emociones y el interés, el aprendizaje se da de forma natural sobre aquello que nos llama la atención, el aprendizaje de un idioma aunque requiere estudio y dedicación, también debe tratarse como algo atractivo, partiendo de los centros de interés de cada alumno, por lo que la metodología siempre será abierta y flexible.
Cada alumno presenta unas necesidades y unas características individuales, en este sentido, las clases particulares ofrecen la gran ventaja de poner a nuestro alcance el tiempo para poder atender a cada alumno de forma que pueda aprovechar el tiempo de la clase para aprender a través de intereses que realmente le motiven y mantengan con ganas de seguir aprendiendo.
Muchas veces tratamos de aprender un idioma y caemos en la apatía, generando cierta frustración que evitaríamos enfocando este aprendizaje a los temas que realmente nos motivan.
He dado clases a nivel particular durante años, de forma presencial, y mi experiencia es que no siempre nos apetece esa clase, a veces llegamos con muchas ganas de aprender, pero gustaría no tener que hacerlo, precisamente son esos momentos en los que podemos seguir aprendiendo, avanzando en el idioma, y dándonos cuenta de que incluso en días que no ba apeteciendo.
Tras las clases particulares impartí clases de apoyo académico e inglés en academias, y a continuación comencé como profesora tutora en colegios, para luego especializarme en audición y mpre, siempre, la atención individualizada va de la mano de los mejores resultados.