¡Las clases online no son aburridas! Utilizo las últimas tecnologías, como software de videoconferencia, plataformas de aprendizaje online (Classroom, Edmodo, Kahoot!, Memrise,...) y pizarra virtual.
A lo largo de los años he desarrollado un método propio práctico, ameno y personalizado para cada alumno, porque aquí el ritmo lo marcas tú y quiero que lo pruebes sin compromiso: nunca tendrás...
¡Las clases online no son aburridas! Utilizo las últimas tecnologías, como software de videoconferencia, plataformas de aprendizaje online (Classroom, Edmodo, Kahoot!, Memrise,...) y pizarra virtual.
A lo largo de los años he desarrollado un método propio práctico, ameno y personalizado para cada alumno, porque aquí el ritmo lo marcas tú y quiero que lo pruebes sin compromiso: nunca tendrás que abonar clases por adelantado y si en cualquier momento encuentras otro profesor que se adapta mejor a tus necesidades, sin problemas.
No soy un empresario, ante todo sigo siendo un estudiante, por eso, puedo comprender las dificultades a que te enfrentas y lucho cada día por no perder la ilusión de seguir creciendo en los idiomas que he ido aprendiendo. Puedo compartir esa experiencia contigo y ahorrarte esfuerzos que a lo largo del tiempo he visto que no son productivos.
Llevo unos 12 años estudiando chino, he aprobado hasta el nivel C1 y tengo experiencia en clases presenciales y online a niños, adolescentes y adultos. He ayudado a más de 200 alumnos en estos años a iniciarse en el idioma, perfeccionar pronunciación, preparar bien los exámenes oficiales,...
Imparto clases online hasta el nivel B2 (HSK 4). La ventaja de las clases online es que el precio es menor que una clase presencial y la flexibilidad de horarios es mayor. Por lo demás, el aprovechamiento del tiempo y la clase son estupendos. En estos momentos estoy dando clases a varios alumnos y están encantados. He incorporado a las clases online mi experiencia dando clases presenciales, aprovechando lo mejor de ambas modalidades.
Por supuesto, siempre se necesita un tiempo para acoplar profesor y estudiante, para adaptar las metodologías e intentar sacar el máximo partido de las clases. Por eso, normalmente abro el abanico de actividades y después mis estudiantes van marcando el ritmo, para que la clase sea amena, provechosa y se acreciente la sensación de progreso.
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