¡El árabe es una lengua viva y se debe aprender hablando!
Como alumno, he sufrido en carne propia la experiencia de estudiar el árabe como un híbrido entre una lengua muerta y una koiné artificial, tal y como se estudia en las universidades. El resultado fue que, tras años de estudio, cuando estuve en un país árabe no podía comunicarme más allá de lo más básico. Y fue entonces, a la manera de l...
¡El árabe es una lengua viva y se debe aprender hablando!
Como alumno, he sufrido en carne propia la experiencia de estudiar el árabe como un híbrido entre una lengua muerta y una koiné artificial, tal y como se estudia en las universidades. El resultado fue que, tras años de estudio, cuando estuve en un país árabe no podía comunicarme más allá de lo más básico. Y fue entonces, a la manera de los niños, preguntando y hablando poquito a poquito, como aprendí a hablar árabe de verdad.
Hoy en día, gracias a adquirir las competencias lingüísticas de una manera viva y espontánea, tras redescubir mi pasión por el árabe, soy capaz de entender y trabajar con textos clásicos de la mayor dificultad gramatical y de vocabulario.
La metodología de mis clases se basa en el enfoque comunicativo con un apoyo gramatical fuerte, que permite a alumno adquirir y comprender información en árabe para paulatinamente ser capaz de producirla a partir de los recursos gramaticales adquiridos. Este enfoque trata de emular la adquisición natural del lenguaje, en la que una persona primero aprende a entender y hablar, para empezar poco a poco con la lectura y la escritura. Dada la naturaleza de la lengua árabe, es normal que para expresar realidades cotidianas y modernas haya intromisiones de los dialectos orales: en este curso no habrá ningún problema en que el alumno se apoye en los dialectos para hacerse entender, pues es lo mismo que hacen los nativos a diario.
En el curso inicial el alumno aprenderá a describirse a sí mismo y al medio que lo rodea, a expresar sus necesidades básicas y a desarrollar un vocabulario cotidiano que podrá utilizar en las situaciones en las que esté con nativos, ya que la mejor manera de aprender el árabe es practicar, tanto en casa como en el extranjero. Durante el curso intermedio aprenderá a desenvolverse en temas de conversación y a comprender textos más complejos pero no por ello no menos cercanos, tales como expresar una opinión sobre temas de actualidad o interesarse por la vida cultural y literaria de la realidad árabe clásica y contemporánea.
Si está interesado por la lengua persa, todo lo dicho hasta aquí es válido igualmente.
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