Comencé las clases con Jairo hace unos 4-5 años. Estudié en el conservatorio grado medio de acordeón con lo cual tenía una base musical. Empecé a tocar la batería por mi cuenta, y me quedé estancado. Desde la primera clase supo perfectamente ver cuáles era mis puntos débiles, me ayudó a corregir la técnica y empecé a estudiar mis primeros ejercicios de rudimentos. Como profesor es muy profesional, meticuloso y paciente. Sabe adaptarse a los gustos de los alumnos, tiene material para todos los estilos. Enseña desde un punto de vista muy práctico, aunque también hace ver la importancia de los ejercicios más básicos. Personaliza las clases de todos sus alumnos, fijando objetivos que ayudan a la motivación y haciendo seguimientos regularmente. Por otra parte, no sólo enseña a tocar, sino que también enseña a organizar el tiempo, para aprovechar al máximo las sesiones de práctica independientemente de que te dediques a la música o no. En resumen, un gran profesor, músico y persona.
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